jueves, 22 de diciembre de 2005

...LoCuRa...



Loca de amor...
Loca de celos...
Loca de odio...
Loca de rabia...
Loca de cansancio...
Loca de atar...
Loca de esperar...
Loca de aburrimiento...
¿Loca de verdad?
Loca, sin más.


1. adj. Que ha perdido la razón.
2. adj. De poco juicio, disparatado e imprudente.

lunes, 5 de diciembre de 2005

El efecto mariposa


"Si agita hoy, con su aleteo, el aire de Pekín, una mariposa puede modificar los sistemas climáticos de Nueva York el mes que viene. "
J. Gleick
Hoy he estado viendo una película titulada "El efecto mariposa" que me ha causado bastante impacto.
Es sorprendente pensar que todo lo que hacemos en esta vida tiene una repercusión u otra en el futuro. Pero lo peor de todo es que nunca, tomemos la decisión que tomemos, estaremos totalmente satisfechos de nuestros actos. Siempre nos preguntaremos: "¿Y si en vez de esto hubiera pasado lo otro? ¿Cómo sería ahora mi vida?".
Ojalá, como ocurre en esa película, pudiera echar marcha atrás y comprobar qué pasaría si cambiase algunas cosas de las que hice en el pasado. No es que no esté contenta con mi vida de ahora, pero así somos las personas, nunca felices al 100% porque siempre estamos dándole vueltas a la cabeza pensando en lo que podía haber sido. O como ocurre en otras películas, que apareciese mi "angel de la guardia" y me llevase a mi otra vida, a esa que podía estar viviendo ahora si hace unos años hubiera tomado otro camino. Simplemente por curiosidad... ¿qué habría pasado si me hubiera ido a estudiar a otra ciudad? ¿Y si no me hubiera ido de erasmus? ¿Y si, simplemente, hubiera vivido en otro lugar?
¿Habría surtido su efecto el EFECTO MARIPOSA?

miércoles, 23 de noviembre de 2005

Soy buena, pero no tonta



Si te tiendo mi mano, si te ofrezco mi ayuda, si estoy a tu lado tanto en los buenos como en los malos momentos, si me preocupo por ti, si te doy todo lo que tengo, si no te niego ningún favor, si a cada llamada tuya pidiendo mi atención ahí estoy yo, si en definitiva nunca te he fallado ni te fallaré, no es para que me tomes por el pito el sereno. Que no, hombre, que yo también tengo sentimientos.
¿Has oido hablar de la reciprocidad de las relaciones, de todas las relaciones, tanto de las de amistad, como las de amor, de familia, de compañerismo? Si yo estoy es porque espero que tú también lo estés para mi. Si no estás, algo falla...
Y es que no me han enseñado a decir que no. De todas formas, el que sea buena persona no implica que sea tonta, al contario... Parece ser que las buenas personas ya no están de moda, tendré que ir pensando en hacerme mala...

sábado, 12 de noviembre de 2005

Memorias de una promotora


¡Qué divertido es ser promotora! Sí, como lo oyen. Esta vez mi trabajo me llevó al corazón del pueblo de Elche, donde los señores acompañan a sus esposas a hacer la compra acicaladas y emperifolladas de la cabeza a los pies mientras ellos lucen su mejor chandal con una bonita camisa de cuadros metida por dentro y el pantalón casi rozando las axilas... Un lugar en el que la lengua utilizada no es ni el castellano ni el valenciano, ya que puedes escuchar cosas como "habemos comprado", "la semana pasada nos lo llevemos", "lo que haiga", y las "ces" y las "zetas" se convierten en "eses"...
Pero bueno, sin ofender a nadie, retomaré el tema central de esta breve narración. El trabajo de promotora. Durante las largas horas de soledad y aburrimiento te da tiempo a observar todo lo que hay a tu alrededor y a pensar un sinfin de cosas. Por ejemplo, observas las extrañas parejas que rodan por el hipermercado en cuestión. Las hay de todo tipo: la típica pareja de top models a la que todo el mundo mira de arriba a abajo; los abueletes que se cogen de la mano y piensas: vaya, parece que el amor para toda la vida sí que existe"; el típico paleto con la tía buena y viceversa; la mujer dominadora y el hombre sumiso andando por detrás arrastrando el carrito de la compra; y un largo etcétera. La verdad es que es muy entretenido. Pero cuando ya te conoces todos los tipos de parejas que existen, decides observar otras cosas: la sección de lácteos, con los cartones de leche bien alineados y ordenados por colores; las tazas con formas de animales que todo el mundo se para a mirar diciendo: mira que gracioso! pero que nadie compra; los helados que tienes justo delante y que hacen que se te haga la boca agua; las frutas unos pocos metros más alante rebosando y saliéndose de sus cestas;... Mil cosas.
Por no hablar de los simpáticos empleados del hipermercado que no tienen nada mejor que hacer que pasar por tu lado, sonreir y decir: "debes de estar super aburrida...". No, que va, no me ves la sonrisa de oreja a oreja que tengo y la cara de que-bien-me-lo-estoy-pasando??? Pues entonces te callas! O si no los niños que corretean por tu lado y te dicen: "puedo probar un bombón?". Pues no ves que no, que yo no doy a probar que sólo doy regalos...
Si, el trabajo de promotora es super agradable. Si no fuera por los 100 euros que más tarde tendré en mi cuenta, otro gallo cantaría!

miércoles, 2 de noviembre de 2005

Y si así soy feliz, ¿qué más da?

"En árabe Zahir significa visible, presente, incapaz de pasar desapercibido. Algo o alguien con el que, una vez entramos en contacto, acaba ocupando poco a poco nuestro pensamiento, hasta que no somos capaces de concentrarnos en nada más. Eso se puede considerar santidad o locura”.
Y, ¿qué más puedo decir cuando ya está todo dicho? ¿Y qué más puedo hacer cuando están todas las cartas sobre la mesa? Tú lo sabes, yo lo sé, pero ahí estamos.
No hay nada más que yo pueda hacer, sólo me queda esperar... Y esperar, eso es todo lo que hago. Me paso la vida esperando: esperando a los típicos amigos que siempre llegan tarde, esperando a que la comida esté preparada cuando me muero de hambre, esperando a que llegue la hora de mi serie favorita, esperando esa llamada que me haga sentir un poquito mejor, esperando labrarme un futuro prometedor, esperando, esperando... Esperando a que llegue el amor de mi vida (¿existe acaso?). No se puede vivir de sueños (dicen), ¿y qué? Yo puedo, hasta ahora he podido, ¿por qué no iba a poder seguir así? Lo que para ti es un sueño quizás para mi sea toda mi realidad...
Seguiré esperando por ti, seguiré labrando en mi cabeza un futuro a tu lado, un futuro perfecto, ideal, mi futuro, tu futuro, nuestro futuro... ¿Y qué es el futuro? ¿Acaso no es mejor vivir de sueños que vivir labrando un futuro que quizás nunca llegará? ¿Existe el futuro? ¿Dónde está? Yo no lo veo... Pero los sueños si que los veo, están aquí, dentro de mi y son tan reales, que dejan de ser sueños para mi. Son mi realidad. Soy feliz con mi realidad. Pueden decirme misa, yo soy feliz así. Esperando. ¿Esperando qué? Esperando-(te). Sí, soy capaz de reconocerlo: te espero. Te espero porque así soy feliz. Soy feliz queriendote, soy feliz haciendote feliz, soy feliz cuando me dices cualquier tontería, incluso soy feliz sintiendo tu silencio junto al mio... Y mientras yo soy feliz esperandote, ¿tú eres feliz así?

miércoles, 26 de octubre de 2005

Sesiones de locura cap. I


Entre las oscuras sombras de lo desconocido me iba adentrando, sin detenerme en el más mínimo detalle porque nada me importaba. Una voz seca y apagada me daba consejos en mi interior pero no podía escucharlos pues mis oidos, al igual que el resto de mi cuerpo, habían muerto. Tropezaba con cada piedra, por pequeña que fuera, con cada árbol, con cada bache... Parecía que el mismo paisaje se repetía una tras otra vez, como si estuviese atrapada en un lugar sin salida. Pero yo no paraba de andar. A ratos corría, hasta que mi corazón se aceleraba y, entonces, seguía caminando. Las escasas luces que me iluminaba eran proporcionadas por las estrellas. Era una noche sin luna; tétrica y oscura... Los animales silvestres asomaban de cuando en cuando sus temerosos ojos, pero yo no me detenía, ni siquiera les miraba. No podía, la impotencía de no saber que me ocurría me cegaba. Mis ojos también habían muerto.
Al fin llegué al extremo de mi locura y paré en seco. Lentamente, sin pensar ni calcular ningún movimiento, me senté, luego me tumbé, cerré los ojos... Vi pasar mi vida a través de mi mente: un sinfin de recuerdos se sucedían como el trailer de una película, muy rápidamente, y en sólo 5 segundos se acabó todo. Todo lo que había vivido se redujo a nada, a cero, a vacío,... Lloré. Lloré de pena, lloré de rabia, lloré de impotencia, lloré de locura. Grité. Quería hablar pero era incapaz de articular ninguna palabra, lo único que salía de mi boca eran quejidos, llantos, lamentos. Una extraña fuerza me oprimía y ni siquiera podía moverme, cualquier movimiento era en vano. Las oscuras sombras que me rodeaban fueron adoptando formas irreconocibles que me rodeaban y me movían dirigiendo mi voluntad. Como si de una marioneta se tratase manejaron mi vida durante un rato. Me hacían levantar, pero yo me sentía desfallecer y me caía. Andaba a trompicones, no tenía fuerzas y mi cabeza no paraba de hacerse preguntas. ¿Qué ocurre? ¿Qué ha sido de mi, de mi cuerpo, de mi voluntad, de mi vida? ¿Quién está jugando conmigo de esta manera?
Desde entonces, dejé de ser dueña de mi misma para pasar a manos de ellos, para ser una marioneta más entre tantas, para comportarme igual que todos y dejar de ser para siempre YO.

domingo, 23 de octubre de 2005

Soñemos, sueños, soñar...


¡Qué fascinante el mundo de los sueños! Hay gente que dice, o mejor dicho, que piensa que no sueña. Pero eso es imposible. Si yo sueño, ¿por qué no ibas a ser tú capaz de soñar? Otra cosa muy diferente es conseguir recordar las historias que has vivido durante las horas de sueño, pero soñar, seguro que sueña todo el mundo. Y, ¿por qué soñamos los que soñamos? Desde hace unos meses hay un sueño que se repite en mi mente y por más que intento dejarlo atrás, ahí sigue. Dicen que si cuentas los sueños jamás se cumplirán. También dicen lo mismo sobre los deseos. Quizás porque sueños y deseos están estrechamente relacionados, porque lo que soñamos no son más que nuestros más anhelados deseos. Ciertas mañanas me despierto con una sensación extraña en todo el cuerpo que me hace adoptar un estado de ánimo u otro. Entonces miro al mar y miles de recuerdos empiezan a invadir mi mente. Esos recuerdos no son más que los sueños que he experimentado durante la noche pasada y que, por muy extraños e incoherentes que me parezcan, tienen un significado muy definido que poco a poco seré capaz de ir descubriendo. Como ya he dicho, hace meses que el mismo sueño se repite en mis largas noches de descanso, aunque me acueste pensando en otras muchas cosas que no guardan ninguna relación con él. ¿Por qué? Porque ahí está, porque es un deseo que sigue enterrado en mí y que ahí seguirá hasta que lo consiga o hasta que me dé cuenta de que ése es uno de los muchos deseos inalcanzables que quisiera lograr. Aunque nunca se sabe. La vida da tantas vueltas…
Mientras seguiré soñando.

jueves, 20 de octubre de 2005

Mi mundo patas arriba

PARO SOBRE HOMBROS: SARVANGASANA
"Su nombre sánscrito significa "todo el cuerpo", dando referencia a la enorme cantidad de beneficios que esta postura prodiga.Debido a la postura invertida, la sangre venosa fluye con facilidad de nuevo hacia el corazón, dándole un renovador descanso. Debido a la presión que se ejerce sobre la zona de la garganta se produce una fuerte estimulación de la glándula tiroides y de los órganos del cuello y tórax".

Mi mundo... Mi pequeño mundo... Está en un estado caótico en el que nada está en su sitio. Nada está como yo lo recuerdo. Ni siquiera yo misma. He decidido ponerme del revés para poder ver las cosas desde otra perspectiva y averiguar si así, al revés, se vé todo más sencillo. Pero no sé cuanto tiempo más podré mantenerme así, del revés, con la mirada fija en el cielo y los pies apuntando al infinito. Es difícil intentar dar la vuelta a las cosas para verlas desde una perspectiva más sencilla. Es díficil porque ninguna perspectiva es SENCILLA. Así que no me queda más remedio que permancer así todo el tiempo que pueda hasta que no me quede más remedio y tenga que poner de nuevo los pies en la tierra...
Mi mundo está patas arriba y yo con él.

martes, 18 de octubre de 2005

una blogger más

Tenía que hacerlo. No podía más. Pensé que no caería en sus redes. Pero estaba viendo que me quedaba a la sombra mientras vosotros lo hacíais. Yo no podía ser menos. Y aquí estoy... Últimamente el don de la escritura se ha apoderado de mi y no puedo parar de llenar líneas con incoherencias y sentimientos extraños. Así que me he dicho: ¿por qué no compartir mis inquietudes con vosotros?
Esta es sólo una breve introducción de lo que vendrá. Un saludo de una blogger que se une a la moda, para no quedarse anticuada con su simple fotolog.