jueves, 1 de octubre de 2009

Limón y sal

Sólo me quedé con ganas de una cosa el pasado fin de semana: tomarme un chupito de tequila con vosotras, como en los viejos tiempos.

Por lo demás, todo fue perfecto. Ninguna queja. Bueno, sí, no me habría importado compartir unas cuantas horas más de exaltación de la amistad :)
Los momentos en los que sentimos felicidad absoluta, sin agobios, sin preocupaciones, son los más valiosos y los que nunca hay que dejar de repetir.
¿Repetimos? Pero esta vez con Limón y Sal, por favor! Os quiero!