jueves, 8 de mayo de 2008

algo rápido y sin pensar...

La impotencia de sentirme obligada a hacer ciertas cosas simplemente por lo que puedan pensar los demás... Eso es lo que más nerviosa me pone. Creo que es algo con lo que nunca aprenderé a convivir, ya que tengo una mente demasiado enrevesada, posiblemente, por mi condición femenina, porque, ¡qué casualidad!, mirando las fechas de las entradas de mi blog, casi siempre coincide con finales de mes... En cambio, el mes pasado, a pesar de que tuve fuertes tentaciones de hacerlo, intenté no escribir, simplemente por esquivar esa rutina que ya se estaba haciendo tan patente, y aquí estoy hoy, 8 de abril, que no es final de mes, para intentar variar un poco la costumbre...
Y, como iba diciendo, ese sentimiento me hace estar intranquila. Soy feliz, pero siempre hay algo que me "preocupa", cualquier nimiedad, cualquier pensamiento absurdo como por ejemplo: hace tres meses que no veo a mi padre y tengo ganas de verle, pero todo no puede ser! Y es que a veces nos empeñamos en complicar tanto las cosas... Quisiera estar sin pensar, dejar que todo fluya, que todo sea tan fácil como parece a simple vista, pero creo que mi condición femenina me puede y, aunque ya controlo ciertas cosas, las rayaduras de cabeza son inevitables.

1 comentario:

Martuki dijo...

Nunca me había fijado en q escribías a finales d mes... Tú relájate, q con rayaduras o no te queremos igual. Y tu padre te quiere igual, y sabe q quieres verle, pero seguro q entiende q tienes una vida y q tienes más planes.