miércoles, 26 de mayo de 2010

TIRORIRO, TIRORIRO

Muchas veces me quejo de que no tengo tiempo para hacer cosas de provecho.
Sin embargo, llevo tres días en el curro sin apenas nada que hacer y en lugar de intentar sacar provecho de esas horas muertas, me paso horas como una tonta mirando cómo se va actualizando el Facebook y viendo cómo los demás sí que parecen dedicar su tiempo en cosas de provecho.
Se me pasan mil cosas por la cabeza que me gustaría hacer:
  • hace un mes, me dio por las oposiciones: Profesora de la Escuela de Idiomas. Como si de una premonición se tratara, salió la convocatoria a la semana de pensarlo... pero me dio pereza.
  • hace unos meses más, me planteé estudiar otra carrera en la UNED: Filología Alemana. Una pena que no estuviera disponible, aunque si lo hubiera estado, dudo mucho que la cosa hubiera cuajado.
  • hace unos días, pensé que este verano, que tendré más tiempo libre, me apuntaré a algún curso de manualidades... Pero seamos realistas, las manualidades y yo somos incompatibles.
Así que ocupo mis horas muertas planteandome cosas que luego nunca llegan a ningún sitio... y que tal vez volverán a aflorar dentro de unos meses, me lo volveré a plantear y lo volveré a desechar...
Para una vez que algo que me planteo, sale adelante (¡presentar una tarta a un concurso de tartas!), viene un coche que me lleva por delante y... ¡adios concurso!

Creo que seguiré asi, perdiendo el tiempo en pensar cosas, pensar no es malo al fin y al cabo.