jueves, 27 de noviembre de 2008

Esos días...

Y es que hay días en los que me miro hacia dentro y no me gusta lo que veo...
Esos días en los que hago y digo cosas que sé que no quiero decir, que sólo sirven para disgustarme a mí misma (y a los demás).
Me asusta a veces todo lo que hay en mi interior. Miro dentro de mi cabeza y me asombro, ¿de dónde salen esos pensamientos? Visualizo mi corazón, latiendo con fuerza, con rabia, tratando de explotar porque ya no puede más... Y explota. Y lo hago: grito, chillo, digo incoherencias,... (pero sólo lo hago hacia mis adentros, no quiero que nadie se asuste de mí). Y aunque esos días mi rabia sólo dura unos instantes, después me siento mal, realmente mal.
¿Por qué puedo llegar a sentir tanta rabia?
¿Por qué puedo incluso llegar a sentir odio?
Sé que es un sentimiento fugaz y caduco que no dura más que unos instantes dentro de mí. Pero cuando ocurre me asusto, porque yo no quiero ser así, yo no quiero sentir rabia, ni odio, ni maldad.
**Supongo que todos tenemos nuestra parte indeseada que por mucho que intentemos matar, sigue luchando contra la otra parte para ganarle la batalla**

jueves, 20 de noviembre de 2008


PORNOGRAFÍA INFANTIL ¡¡¡¡NO!!!!

lunes, 17 de noviembre de 2008

LPDA

Bueno, bueno, aprovecha este post para promocionar la nueva serie on-line escrita, producida y dirigida por Alex Cabot: LPDA (losproblemasdealex.blogspot.com). En ella descrubiremos a una serie de personajes de lo más dispar que se meterán en todo tipo de situaciones embarazosas...

Por ahora, podemos disfrutar de la promo de Amaya. Próximamente, veremos aparecer a mi personaje: Violeta, pija, snob,...

Es genial! Animo a todo el mundo a que nos visite y siga nuestra serie.

Besos!!!

jueves, 13 de noviembre de 2008

KEEP BREATHING...

Eso es lo único que podemos (y debemos hacer)...
Seguir respirando, seguir viviendo, luchando, amando, riendo...
La vida no es otra cosa.
Vivir para disfrutar. Sin arrepentimientos. Sin remordimientos.
Sólo vivir.
Vivir por ti mismo. Vivir por los demás. Pero no vivir por vivir.
Buscar algún sentido a esta vida... DISFRUTAR.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Es muy difícil expresar todo lo que se siente por dentro en estas situaciones. Te gustaría que las palabras pudieran salir a borbotones para sacar todos los sentimientos que te invaden por dentro… Aunque creo que en estos casos las palabras sobran, ya que todos nos sentimos igual.

Resulta tan difícil de asimilar, tan difícil de creer… No es concebible que una persona tan grande (y cuando digo grande no sólo me refiero a sus dimensiones físicas) se vaya así, de repente, sin decir nada, sin hacer ruido.
Pero así era él: no le gustaban los grandes paripés, no le gustaban las despedidas, no le gustaban las “telenovelas”, como él decía.

Sin embargo, a pesar del poco ruido que hizo al irse, dejó un hueco demasiado grande y demasiado difícil de rellenar (aunque en realidad no queremos rellenarlo, siempre será su hueco).

Todos nos preguntábamos de pequeñitos, cuando jugábamos y correteábamos en el patio del colegio quién era ese tipo tan alto y por qué sus padres lo habían hecho tan grande. El tiempo pasaba y él seguía creciendo, por dentro y por fuera.

Todos conocemos el motivo por el cual Miguel era una persona tan alta y tan grande: necesitaba mucho sitio para albergar un corazón tan grande. Un corazón enorme que ni siquiera le cabía bien en su cuerpo y, por eso, nos fue regalando un trocito de su corazón a cada uno de nosotros conforme le íbamos conociendo más y más. Así era él, bondad y generosidad, pura y dura…

Y ahora todos conservamos un trozo del corazón de Miguel para poder seguir sintiéndole cerca, para que siempre esté presente con nosotros. Para que cada vez que los Kalaos nos reunamos, lo hagamos en su honor y juntemos todos los pedacitos del corazón de Miguel que conservamos porque él nos lo regaló. Así nunca dejaremos de ser uno menos, al contrario, Miguel seguirá creciendo con nosotros y seguirá siendo un tío enorme.

Miguel ha salido de viaje una vez más. Siempre de aquí para allá… ¡Culo inquieto! Pero no se ha ido de nosotros, el trocito de corazón, de bondad y de amor que nos regaló en vida, nos ayudará a mantener su recuerdo para siempre. Miguel, gracias. Gracias por habernos dejado conocerte, por habernos dejado ser tus amigos y, sobre todo, gracias por habernos regalado un trocito de ti.