Y es que hay días en los que me miro hacia dentro y no me gusta lo que veo...
Esos días en los que hago y digo cosas que sé que no quiero decir, que sólo sirven para disgustarme a mí misma (y a los demás).
Me asusta a veces todo lo que hay en mi interior. Miro dentro de mi cabeza y me asombro, ¿de dónde salen esos pensamientos? Visualizo mi corazón, latiendo con fuerza, con rabia, tratando de explotar porque ya no puede más... Y explota. Y lo hago: grito, chillo, digo incoherencias,... (pero sólo lo hago hacia mis adentros, no quiero que nadie se asuste de mí). Y aunque esos días mi rabia sólo dura unos instantes, después me siento mal, realmente mal.
¿Por qué puedo llegar a sentir tanta rabia?
¿Por qué puedo incluso llegar a sentir odio?
Sé que es un sentimiento fugaz y caduco que no dura más que unos instantes dentro de mí. Pero cuando ocurre me asusto, porque yo no quiero ser así, yo no quiero sentir rabia, ni odio, ni maldad.
**Supongo que todos tenemos nuestra parte indeseada que por mucho que intentemos matar, sigue luchando contra la otra parte para ganarle la batalla**